Infusiones y celiqauía

http://www.celiacos.org/blog/item/924-el-te-la-taza-mas-arraigada.html

Indicaciones

A partir del corriente mes de marzo (2014) veréis que ya no aparece referencia alguna a propiedades y/o indicaciones de las plantas en nuestra web, ya que Consumo lo consideró publicidad con intención de promover la venta. Nunca fue nuestra intención, nada más lejos, ya que intentábamos promover un uso racional y responsable, pero tampoco es nuestra intención discutir las leyes. Así pues, os emplazamos a consultar profesionales, bibliografía y webgrafía de confianza y serias.

BOTANICAL ONLINE

FITOTERAPIA.NET

Pirámides de té

Las llamadas pirámides para infusión constituyen una evolución de las infusiones en filtro tradicionales; cuando hablamos de pirámides, nos referimos a sobres para infusión en una forma piramidal y en tejido de nylon. En las infusiones en papel filtro tradicionales el contenido tiene que ser muy menudo, cosa que no influye en las propiedades del mismo, pero sí en las características organolépticas, lo que comúnmente se conoce como sabor. En muchas preparaciones este factor no es relevante, puesto que lo que se busca es la funcionalidad del producto, pero en otras, especialmente en el té, que la hoja del té se haya cortado demasiado o que no pueda expandirse completamente, arruina cualquier variedad. Buscando trasladar el disfrute de la planta a granel con las exigencias del ritmo diario, La Flor del Pirineo les presenta una selección en este nuevo formato, que permite disfrutar de una gran infusión en cualquier momento. Para completar, presentamos las pirámides ensobradas individualmente, cosa que, no sólo protege el sabor del contenido de agresiones externas, manteniendo todo el aroma y sabor hasta el momento de su consumo, si no que además nos permite disfrutar de nuestra infusión ahora también en cualquier lugar. ¿El colofón final? ¡Elaboradas con ingredientes provenientes de la agricultura ecológica! ¡Déjese llevar... y déjenos acompañarle!







Bondades de África

¿Y si en el mundo existiese una bebida cargada de minerales, rica en propiedades para el bienestar de nuestro cuerpo y mente y encima fuese dulce, cálida y buena, tanto fría como caliente? ¿Y si fuese una bebida que nos ayudase a combatir los efectos de las alergias primaverales y del mismo modo los primeros resfriados y faringitis del otoño? ¿Y si, por suerte, ya la hubiésemos descubierto? No hay que buscar demasiado lejos, pero sí saber donde de buscar. Una vez más el continente africano entrega al mundo una de sus bondades, esta vez en forma de planta para infusión: el rooibos. A pesar de que esta especie botánica hace más de 250 años que está clasificada y que en África se pierde el hilo de la historia de su consumo, actualmente, puesto que Occidente la ha descubierto, vive un auge que esperamos no represente su zenit. Realmente es para tenerla en consideración, tanto para sustituir bebidas “de taza” tradicionales que no nos aporten nada, todo lo contrario, sólo elementos que nos impiden la absorción de minerales y provocan la “intoxicación” de nuestro cuerpo, como para adoptarla como bebida habitual. Aporta a nuestro organismo minerales tan necesarios como el calcio, el potasio, el magnesio, el  zinc, el flúor y el hierro y pocos taninos, muy importante a la hora de hacer una buena absorción especialmente del hierro; contiene vitamina C, flavonoides y superóxido dismutasa (SOD). No solo es buena de tomar, si no que es un gran digestivo, refuerza huesos, piel y dientes, tiene efecto antihistamínico, representa una importante bebida isotónica para deportistas y, además, nos ayuda a luchar contra la retención de líquidos. Se puede tomar solo, con leche o probar las nuevas versiones que os ofrecemos: con MIEL & LIMÓN (hemos buscado potenciar las propiedades balsámicas ante resfriados) y MEDITERRÁNEO con limón, azahar e hibisco (una fuente increíble de vitamina C y ligeramente relajante).






La otra "alergia" primaveral

La primavera es un tiempo tradicionalmente de dietas de adelgazamiento pensando en el verano y lucirnos; lo que sí es cierto es que la primavera es un tiempo de regeneración y desintoxicación. Tanto los animales como las plantas, especialmente los árboles, se desprenden de los mecanismos que les han hecho pasar el invierno a resguardo del frío y las inclemencias. Los animales, a través de un proceso absolutamente natural, pierden el exceso de pelo y de grasa y los árboles sacan, en forma de hojas, la energía que habían guardado en su savia. Está claro que a nivel humano la dieta se tiene que cuidar todo el año, ya que es la manera de que nuestro cuerpo haga un proceso natural parecido al de los animales. A pesar de todo, por el exotismo, por la globalización de los mercados y, en definitiva, por el hecho de que el mundo se haya empequeñecido, no seguimos una dieta basada en los productos de temporada: en otoño frutos secos como las castañas, tubérculos como el boniato, nos aportan la energía que tenemos que acumular para pasar el invierno. Del mismo modo, vegetales como el hinojo o el apio, grandes diuréticos y desintoxicantes empiezan su temporada en febrero, un mes más tarde los mercados se empiezan a llenar de frutas como las fresas, muy diuréticas. Si siguiésemos una alimentación basada en los productos de temporada, no haría falta seguir dietas bruscas, poco sanas y contraproducentes, ya que nuestro cuerpo se adecuaría a cada estación del año. Ya que las dinámicas generales son muy difíciles de cambiar, el único aliado natural que podemos encontrar para liberarnos de las grasas y toxinas del invierno (por culpa de las comidas copiosas y grasientas típicas de la época) son las plantes medicinales: la cola de caballo y los rabos de cereza nos pueden ayudar a combatir la retención de líquidos sin desmineralizarnos; el diente de león, el cardo mariano, la alcachofera y la ortiga verde, de hecho vegetales que siempre se habían consumido en fresco, nos harán un drenaje del sistema hepático, dejándonos el cuerpo limpio y permitiéndole así que pueda deshacerse de lo que no necesita de manera natural. Siempre hay una planta que se adapta a nuestras necesidades puntuales: ¡descubrid el potencial que se esconde detrás de las plantas y dejaros ayudar!






Descripción y ficha nutricional de las Bayas de Goji

Ante el auge que ha experimentado el consumo de esta fruta autóctona del Himalaia en forma de cereza, nos vemos en la obligación de informar al usuario, para que sea consciente de qué está consumiendo (tenemos que tener siempre claro de que se trata de un alimento y no de un medicamento) y que pueda escoger entre las distintas "bayas" que actualmente se encuentran en el mercado.

Las auténticas bayas del Himalaia, y remarcamos el auténticas, es el fruto del Lycium barbarum, como se ha dicho, especie autóctona de esta zona tan particular geográfica y atmosféricamente, de China. A pesar de todo, en el mercado podemos encontrar otras bayas, que si bien su aspecto es prácticamente idéntico (hace una baya más pequeñita y seca y con melazas se le termina de dar el color característico), lo que no es igual, por el proceso de producción (cultivado) y secado (por máquina) y por la especie en sí (es una especie que se ha adaptado a su conreo en diferentes zonas de China), son las características nutricionales.

No es tarea nuestra decir cuales son auténticas y cuales no, lo dejamos a criterio del consumidor a quien sólo daremos una pista: el precio. Finalmente, y cumpliendo el objectivo de este artículo que ha tenido una introducción más larga de lo que habíamos pretendido, adjuntamos el análisis nutricional. Analizadas por los laboratorios competentes, las bayas contienen:

18 Aminoácidos
8 Aminoácidos esenciales
Carotenoides ( Betacaroteno, Zeaxantina, Fisalina, Betaina)
Vitamina C ( 500 veces superior a la naranja)
Vitaminas: A, B1, B2, B6 y E
Omegas: 3 y 6
Oligoelementos: Zinc, Cobre, Calcio, Germanio, Selenio, Manganeso, Níquel, Cromo, Magnesio, Cobalto, Cadmio y Fósforo
Hierro: Aporta 11 mg.
Betasisterol



La cocina hoy y el valor de las plantas aromáticas

El paso del tiempo implica un cambio de tendencias, aunque no un olvido del pasado. Hoy en día experimentamos una revolución en el mundo de la cocina, provocado por la dinámica en la alta gastronomía. Se valora más que nunca el sabor de un solo bocado, la sorpresa en el paladar y el estremecimiento de los sentidos en décimas de segundo, sensaciones todas ellas que han llevado tanto a la experimentación más vanguardista, como a la recuperación de las técnicas y trucos ancestrales.

La plantas aromáticas ocupan en esta situación un lugar primordial, tanto por ser legado del pasado, como por ser base para el futuro. Cansados de sabores artificiales proporcionados por aditivos químicos, las plantas aromáticas recuperan el lugar que no debieron perder nunca, por su potencia aromática y gustativa y por su naturalidad, sin mencionar del daño que está causando en la salud de nuestra sociedad actual el exceso de sal en la cocina como unico condimento.

Completan sus virtudes con la versatilidad, puesto que recolectadas y usadas en fresco son perfectas, pero desecadas no pierden ni un ápice de sus características y añaden el valor de la comodidad y disponibilidad inmediata a nuestras vidas.

Probad a añadir mil tonalidades con plantas como: JEDREA, ALBAHACA, CARDAMOMO, COMINO, CILANTRO, ANETO, ESTRAGÓN, MENTA, HIERBAS PROVENZALES, LAUREL, MEJORANA, ORÉGANO, PEREJIL, PEBRELLA, ROMERO, SALVIA, TOMILLO...



La sal y el azúcar

En artículos anteriores hablábamos del valor de las plantas aromáticas como sustitutivo de la sal en nuestra dieta; a un simple filete de carne a la plancha, podemos añadirle, en vez de sal, una pizca de orégano, tomillo o ajedrea, sin ir más lejos, y veremos como ese plato triste y sin color se convierte en una experiencia siempre diferente. ¿Y del pescado qué decís? Ese plato que parece que solo lo pueda acompañar el perejil... habéis probado alguna vez a encerrar en un paquete de papel de aluminio un filete o taco de pescado con una pizca de pimienta blanca y unas hojitas de romero o tomillo y meterlo al horno durante 15 minutitos? Y así la lista sería inacabable por como de inacabables son también los matices y preferencias de cada paladar.

Pero, ¿qué pasaría si pudiésemos eliminar de nuestra dieta a través de las plantas otro exceso habitual llamado azúcar? Pues que ya nos empezarían a tachar de locos, brujos o charlatanes y nada quedaría tan lejos de la realidad. A pesar de que no queremos entrar en discusiones políticas, multinacionales y demasiado cargadas de intereses económicos solo os diremos que intentéis conocer la estevia y haréis un descubrimiento.