"En el caso de Jacinto Obiols Torrents el estudio de las plantas medicinales es más que una vocación adquirida, forma parte de su entorno desde su infancia, ya que procede de una familia con una larga tradición en el campo de la medicina tradicional"

Ya en la casi remota fecha de finales del siglo XIX, su abuela formó parte del colectivo de las “trementinaires” viejo oficio que nació en el Pirineo leridano, al sur de la sierra del Cadí (Seu d'Urgell), fruto de la necesidad de emigrar de la montaña para mejorar la economía familiar.

Así pues, mientras el hombre realizaba las labores del campo y pastoriles, la mujer recolectaba y preparaba para llevar consigo las hierbas, remedios y fórmulas ancestrales de las gentes de la montaña para darlos a conocer a los habitantes de la ciudad. Con las trementinaires empezó pues la comercialización de las plantas medicinales (Polygala calcarea, salsufragio, hisopo, té de roca, tila, escabiosa, etc.). Asimismo, elaboraban remedios como la "trementina" (de donde proviene su calificativo "trementinaire"), “pega negra”, “oli d'avet” (aceite de abeto),” oli de ginebró” (aceite de enebro), cuyo uso siempre externo se empleaba para distintas dolencias.

La Primera tienda

Años más tarde, uno de los hijos de esta "trementinaire", Pere Obiols Boixadé, (y padre de Jacinto Obiols) se estableció en una pequeña tienda en el centro de Manresa. De ese modo nació HERBORISTERÍA "LA FLOR DEL PIRINEO" en el año 1933, aún a fecha de hoy abierta al público y atendida por Mª Jesús Gordo Resa, con cariño, dedicación y conocimientos adquiridos en un inicio del “señor Pere”, su suegro, y de su vocación posteriormente. Paralelamente, Jacinto Obiols extendió la venta de plantas medicinales, envasando las materias primas con la marca comercial "La Flor del Pirineo" para su posterior venta y distribución al por mayor. Actualmente, la empresa tiene presencia en todo el territorio nacional, así como en Portugal y en Andorra, y sus productos pueden encontrarse en la mayoría de las tiendas de dietética y herboristerías de nuestro país.

La tradición sigue...

Cabe señalar que la marca genética del amor a las plantas medicinales en la familia Obiols se sigue perpetuando, ya que desde 2005 otra de las hijas de Jacinto y Mª Jesús, Marta, ha decidido tomar el testigo, en este caso de su madre y en el vecino pueblo de St. Fruitós de Bages, y embarcarse en la aventura de regentar una nueva herboristería La Flor del Pirineu, en este caso especializándose además en alimentación biológica.